La Unión Europea informó que firmaron este miércoles un pacto para eliminar gradualmente las importaciones de gas natural ruso para finales de 2027. Además, la UE explicó que con este acuerdo buscan poner fin a la dependencia que el bloque generó a la energía rusa hace 10 años.
«Es el amanecer de una nueva era, la de la independencia energética total de Europa respecto a Rusia», manifestó Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea.
A su vez, los representantes de los gobiernos de la UE y del Parlamento Europeo llegaron a un acuerdo sobre las propuestas que la Comisión Europea presentó en junio. Con ellas, buscan poner fin a los envíos del antiguo principal proveedor de gas de la UE, acción motivada por la invasión de Ucrania que ejecutó Rusia en 2022.
Rusia cuestiona la decisión de la Unión Europea
El Gobierno de Rusia cuestionó de inmediato la decisión de la Unión Europea y afirmó que la medida «acelerará» el declive de la economía de la UE, ya que obligará al bloque a recurrir a alternativas más costosas.
En el caso del gas suministrado por gasoductos, la prohibición de los contratos a largo plazo, que a veces duran décadas, entrará en vigor el 30 de septiembre de 2027, siempre que las reservas de gas sean suficientes. A más tardar, la prohibición se aplicará el 1 de noviembre de ese año.
Por otra parte, la prohibición de los contratos a largo plazo para el gas natural licuado (GNL) comenzará a partir del 1 de enero de 2027, anunció Von der Leyen.
Un adiós al combustible Ruso
En octubre, Rusia representó el 12% de las importaciones de gas de la UE, cifra inferior al 45% que importaba la UE antes de su invasión de Ucrania en 2022. A pesar de la reducción, países como Hungría, Francia y Bélgica todavía recibían suministros.
Además, la Comisión Europea se comprometió a eliminar gradualmente las importaciones restantes de petróleo provenientes de Rusia para finales de 2027. Por ello, presentarán una propuesta legislativa a principios del próximo año.
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