600 jóvenes músicos rinden homenaje a la Virgen de Guadalupe a través de la música, la fe y la tradición cultural.
La Banda Rebeca Camacho Ocaña, originaria de Tlalpujahua, Michoacán, celebró este sábado 30 de noviembre su peregrinación anual a la Basílica de Guadalupe, un evento que ha reunido cada año a cientos de jóvenes músicos de la región. Esta tradición, que combina música, devoción y cultura, busca fortalecer la fe en la Virgen de Guadalupe, al mismo tiempo que fomenta la unidad y el sentido de comunidad.
La peregrinación, que comenzó a las 9:00 horas en la emblemática Calzada de Guadalupe, reunió a unos 600 jóvenes, entre niños y adolescentes de entre 5 y 21 años, quienes caminaron al unísono mientras interpretaron música de banda. El recorrido culminó con una presentación musical frente a la Basílica de Guadalupe, a las 11:00 horas, donde los participantes ofrecieron un emotivo concierto como homenaje a la Virgen, seguido de una misa de agradecimiento.
Este acto no solo tiene un profundo sentido religioso, sino que también representa el fruto del esfuerzo comunitario y educativo de la Escuela Infantil y Juvenil de Música de Banda «Rebeca Camacho Ocaña», fundada en 2019 por el director Octavio Martínez Camacho. A lo largo de los años, la escuela ha sido un pilar fundamental para la formación de jóvenes músicos en Tlalpujahua, transmitiendo a través de la música los valores de disciplina, trabajo en equipo y respeto por la tradición.
Música y Devoción
Más allá de la enseñanza musical, la banda tiene un enfoque integral que busca el desarrollo personal de los jóvenes, ayudándoles a canalizar sus emociones, fortalecer su autoestima y promover el respeto por sus raíces culturales. La peregrinación a la Basílica de Guadalupe se ha convertido en una experiencia única para estos jóvenes, donde la música se mezcla con la espiritualidad, formando parte de su crecimiento como seres humanos y como artistas.
Con cada edición, la Banda Rebeca Camacho Ocaña ha logrado trascender las barreras locales, extendiendo su influencia a otros municipios y creando un lazo fuerte entre las nuevas generaciones y su herencia cultural. La participación en esta peregrinación anual es un recordatorio del poder transformador de la música y su capacidad para unir a las comunidades, al mismo tiempo que honra la rica tradición de Tlalpujahua y su devoción a la Virgen de Guadalupe.
En el futuro, la escuela de música espera seguir impulsando su proyecto educativo, ampliando su alcance y ofreciendo a más niños y jóvenes la oportunidad de aprender, crecer y ser parte de este acto de fe y música que ya forma parte de la identidad cultural de la región.
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