La activista de derechos humanos, Gloria Cañez Chávez, de 63 años de edad, y su hija Sally Avella Cañez, de 23 años, fueron asesinadas a balazos el domingo pasado en la comunidad de La Hierbabuena, municipio serrano de Balleza, Chihuahua.
El fiscal estatal, César Jáuregui Moreno, informó que el crimen está relacionado con un conflicto de tala clandestina en la zona. Según la investigación, madre e hija fueron acribilladas por presuntos integrantes de un grupo criminal con intereses en la explotación forestal de dos predios en Balleza.
Este conflicto ha tenido un impacto devastador en las comunidades indígenas de la región, que han sido desplazadas de sus tierras y amenazadas por la violencia.
“Se trata de un conflicto forestal, la persona que fue asesinada con su hija tenía intereses en una nueva autorización, que se dio para explotar los dos predios”, explicó el fiscal de Chihuahua.
La muerte de Gloria Cañez Chávez y Sally Avella Cañez es un recordatorio del costo humano de esta violencia. Sus asesinatos son un acto de cobardía y una violación a los derechos humanos.