La región de La Ciénega, que abarca municipios de Jalisco y Michoacán, se convirtió en escenario de una ruptura histórica dentro del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). Fuentes locales confirmaron que el grupo se dividió entre “Los Guerrero de Ocotlán” y los operadores de La Barca y Atotonilco, vinculados al grupo de “Don Luis”, hasta hace poco dueños absolutos del control territorial.
Lo que hasta hace días parecía una zona tranquila para el CJNG, con La Barca, Atotonilco y Briseñas (Michoacán) bajo el mando de “Don Luis”, se transformó en un territorio de tensión y reacomodos internos, tras un conflicto que podría redefinir el mapa del poder criminal en la región.
Según los reportes, Alonso Guerrero Covarrubias, alias “El 8” y señalado como ahijado de Nemesio Oseguera Cervantes, “El Mencho”, encabezó un despliegue armado masivo hacia La Barca.
“El 8” llegó en una camioneta Lamborghini Urus, escoltado por aproximadamente 400 hombres armados, con la orden de desalojar a las células de “Don Luis” de La Barca, Atotonilco y comunidades cercanas. Fuentes locales describen la operación como un movimiento rápido, estratégico y sin enfrentamientos visibles, aunque con un mensaje claro: el control del territorio había cambiado de manos.
Tras la llegada de “El 8”, los operadores de “Don Luis” se replegaron hacia Vista Hermosa, Michoacán, a unos 11 kilómetros de distancia. La región permanece en alerta, mientras autoridades locales vigilan los posibles movimientos de las facciones.
La presencia del convoy habría generado una tensa calma entre los habitantes, mientras los grupos rivales abandonaban discretamente la zona. Fuentes locales aseguran que el despliegue se realizó con precisión y sin enfrentamientos visibles, aunque con un mensaje claro: el control territorial cambiaría de manos.
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