El 11 de julio de 2005, Isabel Miranda denunció ante las autoridades la desaparición de su hijo, Hugo Alberto Wallace Miranda, ocurrida días antes en la Ciudad de México. Esa denuncia dio origen al llamado Caso Wallace, en el que la entonces Procuraduría construyó una narrativa oficial según la cual una supuesta red delictiva lo había secuestrado y asesinado. Con el paso del tiempo, sin embargo, las autoridades no lograron localizar el cuerpo ni presentar evidencia forense que confirmara su fallecimiento.
Desde su origen, el caso recibió amplia cobertura mediática y se convirtió en un símbolo de la lucha contra el secuestro. Sin embargo, también acumuló múltiples señalamientos por irregularidades procesales, como fabricación de pruebas, tortura a los imputados y participación indebida de actores ajenos al sistema judicial.
Detenciones y acusaciones bajo señalamientos de tortura
Entre 2006 y 2010, las autoridades detuvieron al menos a siete personas como presuntas responsables del secuestro y asesinato. Entre ellas estuvo Juana Hilda González Lomelí, a quien detuvieron en enero de 2006. Las autoridades la acusaron de colaborar directamente en la planeación del delito, pero desde su detención, ella denunció haber sufrido tortura física y psicológica.
Durante los procesos judiciales, varios implicados denunciaron condiciones similares, afirmando que sus declaraciones fueron obtenidas bajo coacción. A pesar de ello, las condenas siguieron su curso y se emitieron sentencias firmes en distintos años, incluso sin que existiera una prueba contundente de que Hugo Wallace había fallecido.

Intervención de la Suprema Corte en Caso Wallace
El pasado 11 de junio de 2025, la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación otorgó un amparo a favor de Juana Hilda González. El fallo se sustentó en que su confesión fue obtenida mediante tortura, lo cual invalida toda la cadena de pruebas derivada de dicha declaración.
La decisión judicial anuló su condena de más de 78 años de prisión y ordenó su liberación inmediata. La votación fue mayoritaria, con cuatro votos a favor y uno en contra.
Sheinbaum se pronuncia
Durante la conferencia matutina, la presidenta Claudia Sheinbaum se refirió al caso tras el fallo de la Suprema Corte. Afirmó que el Caso Wallace contiene múltiples elementos que deben revisarse a fondo y confirmó que existe coordinación con la Fiscalía General de la República para analizar las posibles irregularidades ocurridas durante su integración.
También destacó que el expediente refleja prácticas del pasado que ya no deben repetirse, incluyendo el uso de pruebas ilegales, confesiones bajo tortura y participación indebida de actores externos en los procesos judiciales. La mandataria señaló que este caso ilustra cómo funcionaban algunas estructuras del sistema penal en años anteriores y subrayó la importancia de garantizar el debido proceso en todos los niveles.
