La gobernadora de Baja California, Marina del Pilar Ávila Olmeda, dio a conocer que las autoridades estadounidenses revocaron su visa, así como la de su esposo, Carlos Torres Rosas. La información fue confirmada a través de un comunicado público en redes sociales, en el que aseguraron no haber recibido una explicación formal sobre la decisión.
Carlos Torres, excoordinador de Programas Federales en el gobierno anterior, señaló que fue notificado primero, seguido por su esposa. Aclaró que no enfrenta investigaciones o cargos judiciales en México ni en Estados Unidos.
“Estoy tranquilo, con la conciencia en paz y dispuesto a colaborar con cualquier autoridad. No tengo nada que ocultar”, expresó.
Por su parte, Marina del Pilar manifestó su respaldo y afirmó que continuará cumpliendo con sus responsabilidades como titular del Ejecutivo estatal.
El Gobierno de México no ha recibido notificación oficial
Durante la conferencia matutina del lunes 12 de mayo, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, fue cuestionada sobre la situación. En su respuesta, indicó que el Gobierno federal no ha recibido ninguna comunicación oficial sobre la revocación de visas a funcionarios estatales.
“Vamos a solicitar la información correspondiente por los canales diplomáticos. Es importante conocer los motivos de esta medida”, expresó.
La presidenta subrayó la necesidad de mantener una relación institucional clara y transparente con Estados Unidos, en el marco del respeto mutuo.
Diversas posturas en el ámbito político
La noticia generó reacciones en distintos sectores. Algunos legisladores de oposición exigieron mayor claridad sobre las razones detrás de la decisión estadounidense, mientras que representantes del oficialismo pidieron evitar especulaciones hasta que exista información confirmada.
Hasta el momento, no se ha emitido una declaración por parte del Departamento de Estado de Estados Unidos respecto al caso.
Revocación de visa: facultad discrecional del gobierno estadounidense
Especialistas en relaciones internacionales señalaron que la revocación de una visa no implica necesariamente un proceso judicial o penal. Las autoridades estadounidenses pueden retirar visas de manera preventiva o con base en criterios internos de seguridad, sin estar obligadas a hacer públicos los motivos.
En este contexto, el caso ha despertado interés debido a la relevancia política de los implicados y a las posibles implicaciones diplomáticas que podrían surgir en los próximos días.
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